Repunte impulsado por señales económicas preocupantes
El precio del oro se estabilizó este lunes, luego de registrar el viernes su mayor alza en dos meses. Los inversores evalúan las consecuencias de los últimos datos laborales de Estados Unidos, que resultaron más débiles de lo esperado, y su impacto sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
El metal precioso cotizó en torno a los 3.360 dólares la onza, tras subir un 2,2% en la sesión anterior. Este repunte fue impulsado por dos factores clave: una drástica desaceleración en la creación de empleo en EE.UU., que alimentó las expectativas de recortes en las tasas de interés, y la implementación de nuevas tarifas comerciales por parte del expresidente Donald Trump, consideradas entre las más agresivas desde la década de 1930.
El empleo decepciona y sacude los mercados
Según informó la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., en julio se crearon apenas 73.000 puestos de trabajo. Además, se revisaron a la baja las cifras de mayo y junio, reduciéndolas en casi 260.000 empleos en conjunto. Horas después de conocerse el informe, Trump despidió al director del organismo, en un movimiento que generó mayor incertidumbre en los mercados.
El oro, históricamente considerado un refugio seguro en tiempos de volatilidad, ha subido más de un 25% en lo que va del año. Las políticas impredecibles de Trump y las crecientes tensiones geopolíticas a nivel mundial han reforzado la demanda por activos defensivos. Analistas e inversores proyectan que esta tendencia se mantendrá, especialmente si continúan las compras por parte de los bancos centrales y se concretan recortes en las tasas de interés.
Futuros del oro se benefician de un dólar debilitado
A las 13:15 (hora de Singapur), el oro al contado caía levemente un 0,1%, cotizando a 3.359,81 dólares la onza. En paralelo, el índice Bloomberg Dollar Spot también bajaba un 0,1%. En cuanto a otros metales preciosos, la plata subía un 0,2%, mientras que el platino y el paladio registraban ligeras caídas.
Los futuros del oro también mostraron un avance, impulsados por la debilidad del dólar y la creciente preocupación sobre la salud de la economía estadounidense. A media jornada, los contratos para entrega futura subían un 0,3%, alcanzando los 3.409,30 dólares por onza troy. Analistas de SP Angel señalaron que el oro mantuvo sus ganancias tras la publicación inesperadamente negativa de los datos de empleo no agrícola de julio, sumado a fuertes revisiones a la baja para los meses anteriores.
Perspectivas de la Fed favorecen al oro
La desaceleración del mercado laboral ha llevado a los operadores a elevar sus apuestas sobre futuros recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Esta expectativa provocó una caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense. Las tasas más bajas suelen beneficiar al oro, ya que se trata de un activo que no genera intereses.
A las 07:47 GMT, los futuros del oro subían un 0,2%, ubicándose en 3.407 dólares por onza troy. Este avance sostiene el impulso ganado el viernes, cuando el metal registró su mayor aumento en dos meses tras conocerse los decepcionantes datos laborales y el anuncio de nuevos aranceles. Desde MUFG, analistas subrayaron que la ralentización del empleo refuerza la expectativa de una política monetaria más laxa, lo que continúa jugando a favor del oro.
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